Blogia
Lost in a dream

Las Rebajas

<font color=#cc0033><b>Las Rebajas</font></b>

Yo lo intento, pero es que no hay manera.

Voy a las rebajas e intento integrarme con toda ese rebaño consumista y alienarme, adoptando estas costumbres un tanto ridículas.
Pero es que donde la gente funde la tarjeta llevándose kilos de ropa, yo no veo nada que de verdad merezca la pena…

Creo que desde que me conciencié de la utilidad de las cosas y personas en este nuestro mundo, el pragmatismo fluye por mis neuronas y me impide realizar cosas sin una provecho predeterminado.

Quiero decir, la ropa, los zapatos poseen un valor inicial, que es vestirnos y calzarnos, para resguardarnos del frío, tapar nuestras partes púdicas y protegernos de lo abrupto del terreno (entre otras).
El problema es que estas funciones, en la actualidad, han pasado a ocupar un lugar secundario, ocupando el puesto principal la función estética y acumulativa.

Es decir, ahora hay que comprar porque hay que tener mucho y variado. Te compras una falda y todo va en cadena… para esa falda hay que comprar unos zapatos, una camiseta, un jersey a juego, pero es que los zapatos tienen que tener un bolso que les combine, y a su vez el cinturón tiene que pegar con toda la ropa y resto de complementos… Y por supuesto el maquillaje, que debe armonizar a la perfección con el resto del atuendo.

Bueno, esta claro, que mi capacidad mental no da para tanto, mi cerebro es nulo para ese tipo de operaciones y se satura muy rápidamente, por supuesto es magnífico para otras, supongo que menos adaptativas en esta sociedad, claro.
Y es que para esto de la moda, como para muchas otras cosas en esta vida, hay que nacer. Porque no será porque no he estado en el mundillo unos años, y nada, parece ser que no han dejado mucha huella.

No se vayan a malinterpretar mis palabras, que yo no abogo por un mundo en donde sólo tengamos dos camisas de “quita y pon”, por supuesto que no, pero creo que todos sabemos que hay un término medio.

Así que desde aquí mando un fuerte aplauso (de verdad, no hay sarcasmo en mis palabras) a todas esas personas (hombres y mujeres) que dedican un tiempo considerable a su imagen, es decir, aquellos que gastan unas cuantas horas en ir de compras y en maquearse, quedando perfectos e impecables (según gustos) a primera hora de la mañana. Mi admiración a todos ellos, yo soy incapaz de levantarme antes y abandonar mi confortable cama para salir a la calle en esas condiciones excepcionales (no se vayan a pensar ustedes que voy hecha un cristo, que para esto también existe el término medio). Eso puedo hacerlo para por la noche y con tiempo, nada más.

Tengo que decir que a pesar de este sermón, he comprado en rebajas.
Ropa interior, por supuesto, que debo reconocer que es de lo que más me gusta comprar, aunque lo mantengo a raya y no se puede considerar un vicio consumista.
Pero la mejor compra que he hecho es esa que no va a la moda y que combina a la perfección con todo, el libro “Los poetas de la República” por el módico precio de 1€.

Qué vivan las rebajas!!!


0 comentarios