Blogia
Lost in a dream

Quiéreme, quiéreme mucho

Ayer viendo la tele a una hora poco apropiada y un canal poco enriquecedor, escuché el "testimonio" espontáneo e inesperado de un don nadie que aseguraba su incapacidad para amar. Al principio su argumento parecía vacío y altamente machista. Uno de esos que no se casan con nadie (nunca mejor dicho) y que evitan compromisos y sentimientos. De esos que ni dan ni quieren recibir sin más motivo que porque no quieren.

Vaya canalla insensible, pensé al escucharle por primera vez... pero él solito descubrió el pastel.

En este campo, además de las experiencias vividas, la edad juega un papel bastante importante en la manera de proceder. Salvando todo eso de "los hay que no son así....", malos rollos pasados y el paso de los años te pueden hacer huraño en el amor.

Y ya me voy encontrando demasiados casos (masculinos y femeninos) que no quieren complicaciones porque ya se han llevado "demasiados palos". Dieron en su día pero ahora ya andan escarmentados y pasan de complicaciones.

Y es que parece que nos estamos volviendo unos ariscos en eso de las relaciones.

Bien por aquellos que siguen confiando y que lo dan todo, bien por los que disfrutaron, en su día, de éstos que ahora son unos escépticos del amor, y un gran hurra por los que estaron y están in love y nunca sabrán de lo que hablo.

Pero digo yo que como sigamos así, no es que nos vaya a ir mal porque ya nos va, es que no sé qué va a ser de nuestra condición de animales sociales. Que a pesar de mi amor por Rousseau sigo teniendo en cuarentena aquello de que el hombre es bueno por naturaleza, y estas nulas predisposiciones a la confianza causadas por el egoísmo y crueldad de algún amante despiadado me mantienen más cauta aún con esta idea, o mejor reformular que el hombre es egoísta por naturaleza. Que el amor es así, sí, pero es que estos daños colaterales han dejado de ser exclusivos para el amor y se han extendido a la amistad y a la familia.

No sé adónde vamos a llegar, como diría aquel, cómo van a evolucionar las relaciones, ni idea, pero digo yo que, aunque sea a ratos y sabiendo que "para siempre" es mucho tiempo, habrá que quererse y quererse bien.

2 comentarios

Marta -

No tengo nada que añadir a tu comentario, hay que dejarlo fluir y dejar de mirarnos el ombligo. Lo siento por el que aún no se ha dado cuenta. Sírveme un poco de Johnnie y brindemos por el amor que nos hiere y nos da la vida :P

Á-d-a-l -

El amor hiere, y el amor cura: es lo que tiene. Quizás no debiéramos dedicar muchas horas en pensar en ese tipo de cosas, esas cosas que tienen la capacidad de matar o resucitarte según la situación... quizás sólo deberíamos dejarlo fluir, como el respirar, que es otra cosa que te da la vida pero te va oxidando con cada inhalación...

...creo que me voy a servir otro Johnnie 12 years...