Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco...
Y releí el Principito, no me quedaba otra.
Había probado de todo para volver a encontrar la belleza en este incomprensible mundo y no había tenido suerte, así que decidí salir a la terraza, sentarme a leer El Principito mientras escuchaba los cantos de apareamiento de infinidad de aves y al cielo se le escapaba alguna gota.
Fue una sabia elección.
Agradezco la cajita de bombones belgas que han sido el mejor final de fiesta. Reconozco que de vez en cuando ciertos detalles me acarician el alma.
Creo que lo que es y significa El Principito no se puede explicar y es complicado hablar de él. Yo soy parca en palabras y jamás podré expresar lo que significa para mí, aunque creo que para aquellos que saben apreciarlo no hará falta decirlo. Es muy bello.
Es difícil elegir, pero creo que me quedaré con el capítulo XXI…
Si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...
<< Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá los campos de trigo? Yo no como pan. Para mi el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes los cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo…>>
3 comentarios
Jordan Jumpman -
Supra Vaider High -
Andreíña -
P.D: Es curioso, ¿nos dejamos domesticar o nos domestican sin que nos demos cuenta?