Blogia
Lost in a dream

Lo que hago, lo que digo y lo que pienso.

La teoría de la disonancia cognitiva fue desarrollada por Leon Festinger (1957) y atañe principalmente a las discrepancias entre la conducta y las actitudes. La disonancia es la tensión que aparece por el desacuerdo en que entran los sentimientos sobre un tema (lo que se piensa sobre el mismo) y la conducta.
Si se siente de un modo pero se actúa de otro, y se es consciente de esa paradoja, entonces tiene lugar la disonancia cognitiva. En ocasiones para reducir esta tensión desagradable, se inicia un cambio de actitud, es decir, ajustamos nuestro pensamiento para que concuerde con nuestra conducta.
Esta teoría supone que nuestra necesidad de mantener una imagen propia consistente y positiva nos mueve a adoptar actitudes que justifiquen nuestras acciones.

La teoría de la autopercepción, propuesta por Daryl Bem (1972), supone que cuando no estamos seguros de nuestras actitudes, observamos nuestra conducta, y las circunstancias en que tiene lugar, y entonces deducimos de ella cuáles son nuestras actitudes, de forma similar a como deducimos las actitudes de los demás. Lo que decimos y hacemos sería revelador para nosotros mismos.

Según la disonancia cognitiva, si herimos a alguien que nos gusta, aparece la tensión (o disonancia) la cuál podríamos reducir empezando a ver al otro como un pelmazo, en la teoría de la autopercepción explica mejor lo que ocurre cuando no estamos seguros de nuestras actitudes: según hemos tratado a los otros, deducimos qué sentimos hacia ellos, ¿cómo sabré lo que pienso mientras no oiga lo que digo o no vea lo que hago?.

Afortunadamente puedo presumir de una excelente coherencia entre lo que hago, lo que digo y lo que pienso.

1 comentario

d -

Siempre me instruyes con nuevos conceptos, y creo que la autopercepción la llevo un poco mal. Un abrazo.