Operación Peluquería
Esta tarde, depués de pensarlo mucho, he decidido ir a la peluqueria. No se si es que me creía Sansón o algo por el estilo para que me haya costado tanto tiempo decidirme, el caso es que necesitaba dejar de mirarme al espejo y refunfuñar siempre las mismas quejas sobre el estado de "mi cabellera".
Bien, de camino empiezan las dudas e inseguridades: ¿cómo le digo a la tía que me lo corte? ¿y si me arriesgo con un tinte? ¿a que no tengo valor para raparmelo (cosa que haré algun dia)?... y un largo etcétera.
Llego y después de esperar 10 minutos, no mucho, me lavan y me enfrento a la gran pregunta: ¿cómo lo quieres? evidentemente no me atrevo con el rapado y paso del tinte. Así que le doy instrucciones y por supuesto ella aporta sus variaciones, total, que me lo corta como le viene en gana, a mi me trae sin cuidado y salgo de la peluqueria con un corte que me hace parecer que tengo 18 años (yuujjuu!!). El precio bastante económico, el tiempo empleado es mínimo y el resultado... variará según mi nivel de autoestima, unos días seré la reina y otros moriré al mirarme en el espejo.
La verdad es que esto de ir a la peluquería ya no es tan excitante como lo era antes, aún así lo prefiero. Me encuentro muy lejos de tener un presupuesto anual de peluquería como algunas famosillas que se dejan miles de "dineros" en una sesión... (You can buy your hair if it won’t grow)
2 comentarios
Ádal -
lo has "clavao" xD
Andreiña -
Por cierto, el otro día vi a una chica en Chino con mitad de la cabeza rapada y el dibujo pelón de una libélula... hmmm... interesante...