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Lost in a dream

Tener y no Tener

Tener y no Tener

 

Dicen que nuestra conducta está fuertemente influida por lo que hemos visto, que reproducimos pautas de comportamiento que hemos observado de nuestros modelos. Además de la genética está ese fantástico aprendizaje vicario del que habla Bandura.

Esos modelos, nos pese o no, son fundamentalmente nuestros padres y educadores.

Yo cada día me asombro más de todas esas cosas que hago y que he aprendido observando a los que me han “enseñado”. La mayoría de ellas me ponen los pelos de punta… como le pasará a más de uno (un ejemplo es esa fantástica fobia a los roedores que parece ser herencia de unas cuantas generaciones pasadas), en cambio otras me resultan la mar de curiosas.

De mi padre he adquirido una gran fascinación por Humphrey Bogart… realmente es eso, recuerdo que me gustaba de pequeña, sin haber visto ninguna película suya, esa mirada, esa actitud, me encantaba.

Esta tarde he decidido disfrutar con una sesión Bogart / Bacall con “Tener y no tener” (To Have and Have Not, Howard Hawks, 1944).

Bogart está genial, rompedor, y la Bacall, maravillosa e inquietante. Para ella fue su debut cinematográfico con tan sólo 19 años, él tenía 45. La química entre ambos traspasa la pantalla (un año después se casaron y permanecieron juntos hasta la muerte de él en 1957) y los diálogos son brillantes. No hay que perderse las miradas y los susurros entre ambos (imprescindible verla en versión original), saltan chispas.

Afortunadamente nos dejaron unas cuantas películas juntos, imprescindibles en cualquier filmoteca, como “El Sueño Eterno”, “Cayo Largo” o “La Senda Tenebrosa”, con unas cuantas anécdotas que a los fascinados como yo hacen aumentar el encanto de la pareja Bogart / Bacall y su legado.

Cuenta con unas cuantas frases célebres, curiosa la que se le atribuye a Lauren Bacall, Slim, esa famosa “si me necesitas, silba”, cuando en realidad la frase es:

"Ya sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada, ni tampoco hacer nada. Nada absolutamente. O quizás solo silbar. Porque sabes cómo silbar, ¿no Steve?. Tan solo tienes que juntar los labios y ... soplar".

Cuentan por ahí una anécdota relacionada con esta frase, quizás inventada para alimentar el morbo y el mito... Lauren Bacall, en el entierro de Humphrey, dejó un silbato, junto al cuerpo del actor...

Para mi, genial esa de “bueno… fue bonito mientras duró”.

Tras “Tener y no Tener” obligado el “Sueño Eterno”… hay que verlas como unas de las grandes obras maestras de tiempos pasados.

Supongo que no tengo que decir que he disfrutado como una enana…

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