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Lost in a dream

Dolce far niente

Dolce far niente

John William Godward (1861-1922)
Dolce far niente [Sweet Nothings]


Mucha gente afirma que lo mejor es estar sin trabajar, otra que el trabajo dignifica al hombre y que es necesario para la plena realización de la persona.

Yo creo que el trabajo es, en cierta manera, necesario para que la persona se sienta plena y útil en esta sociedad que no perdona a aquellos que no tienen o no encuentran su sitio. Para los que no están muy allá de lo suyo, es decir, que tienen la mente un poco ocupada con obsesiones, neurosis, compulsiones, fobias y demás creo que el trabajo beneficia considerablemente, porque mantiene la cabeza ocupada.

Yo, a pesar de que no es que esté muy allá de lo mío, me decanto por la vida contemplativa (no tan extrema como aquella que practicaban los ascetas judíos pero en esencia bastante similar), que no es lo mismo que no hacer absolutamente nada ya que el ejercicio mental es máximo.

Tras la remodelación horaria que ha sufrido mi vulnerable existencia recuerdo con morriña aquel "Il dolce far niente".

Esta expresión italiana de uso casi universal significa "el dulce no hacer nada". Su origen no está claro. Hay quien sostiene que procede de Plinio el Joven, en su Epístola IX. Para otros la partenidad de la expresión podría corresponder a Cicerón, en De oratore. También se ha apuntado que el origen podría estar en Tácito, que escribió: "Inertia dulcedo".

En cualquier caso, esta frase refleja de una manera brillante el dulce placer de la ociosidad, que tanto echo de menos.

Ahora no puedo pasar horas contemplando el mundo y a la gente, ni examinando mis rarezas, intentando llegar a la causa última u origen (ese del que hablaba Freud), ni ver pelis y leer y hojear libros… quien pueda que disfrute de su dolce far niente.

Una gran frase que he encontrado por ahí es un sabio “consejo”:

"Hoy como todos los días he reservado
el tiempo necesario para no hacer nada
de nada"

Raymond Carver

3 comentarios

Juanma -

Siempre pensé que tenia el "Dolce far niente" en mi cabeza...siempre estaba vacía.
Ni siquiera en la niñez, pues estamos demasiado preocupados por jugar y pasar el tiempo entretenidos, de cualquier modo, sin obligaciones ni responsabilidades.
Desde el curro veo un parque con niños jugando...por una parte quisiera volver a serlo, pero hay cosas buenas que ahora no cambiaría por nada.

(Otro ser más que se digna a dejar huella)

Cuidate!

Ahtramart -

Gracias nena por contestar!!
Eres el único ser que se digna a dejar huella ;)
el problema de los "momentos infantiles" es que no los saboreamos en el momento, tienen que pasar unos cuantos años y es entonces cuando los echamos de menos...
De todas formas la gente por ahi sueña con coches y lujo, yo tengo mi propia utopia, un lugar donde reine el Dolce far niente.

El regalito... me da que hay un tigre de por medio ;)

Un achuchon!!

Andreiña -

Ufff... Ya me han contado, mis felicitaciones y, al mismo tiempo, mis condolencias desde el mundo del "Dolce far niente". De todos modos, yo creo que ese estado cuando es permanente lo es sólo durante la niñez, cuando el tiempo pasa deliciosamente despacio. Cuando ya hemos crecido, aunque no hagamos nada, o nos sentiremos culpables, o sentiremos que estamos magastando el tiempo o, efectivamente, estaremos haciendo algo tan parecido al niente que nos confunde (sí, estoy hablando de ESTUDIAR XD)

Para el caso, un regalito:
"- ¡Ah, me encanta el verano! ¡Podemos hacer un montón de cosas!
- Como... ¿nada?
- Sobre todo si es nada."

¿Quiénes son? Seguro que ya lo sabes. Te haré chinchar en vivo con mi mini Death Note, un saludo!